martes, 31 de marzo de 2020

Los pequeños soñadores

LOS PEQUEÑOS SOÑADORES
Cuando José Caballero me comento la posibilidad de escribir un artículo para su blog, me pillo enclaustrado en medio de la maldita cuarentena que nos tiene a todos confinados y alejados de nuestro deporte favorito. Mientras intentaba buscar formas de paliar la espera hasta que podamos volver a reencontrarnos en las canchas, me dio por revisionar una de las películas que más me han atrapado en los últimos años. Se trata de nada más y nada menos que de la premiada Whiplash. Un título que aprovecho para recomendar desde aquí a todo aquel que todavía no haya podido verla. La película trata sobre un músico de jazz que sueña con llegar a ser el número uno de su profesión (Batería) y convertirse en el nuevo Buddy Rich.
Esta obra daría para un amplio debate sobre los métodos de enseñanza que el profesor utiliza sobre sus alumnos, llegando incluso a transgredir las normas para sacar lo mejor de ellos. La película nos deja un sinfín de grandes frases para el análisis, como por ejemplo: “No hay dos palabras que sean más dañinas en nuestro idioma que buen trabajo”. Pero no es esta parte del film la que me ha llevado a escribir este artículo. La escena de la que quería hablar es aquella en la que el protagonista deja a su pareja porque la considera un estorbo que le impedirá alcanzar su sueño de ser el número uno.
Esta escena me recordó a una conversación que el gran Marcelo Bielsa tuvo con un joven Mendy cuando este estaba dando los primeros pasos de su carrera profesional en las filas del Olympique de Marsella. El entrenador argentino le decía a su jugador: “El éxito te quita la posibilidad de ser feliz”, explicándole, que para llegar a ser el mejor marcador del mundo debía de dedicar todo su tiempo a entrenarse para ello, dejando de lado a la familia, a los amigos, las fiestas y la diversión. En definitiva, todo lo que nos hace felices a la inmensa mayoría de las personas.
Pero… ¿solo con el entrenamiento bastaría? Aquí podríamos entrar en el eterno debate sobre si el jugador nace o se hace. Y aunque no es este el tema del que quería hablar hoy en este artículo, voy a aprovechar para dejaros una frase de Iñaki Sáez con la que personalmente estoy bastante de acuerdo: “El jugador no se negocia, nace y se forma”.
Frase aparte, de lo que quería hablaros hoy es de la reflexión de nuestro queridísimo y añorado Bielsa, en la que nos enseña la importancia del entrenamiento y la dedicación para alcanzar un objetivo. Aunque en este caso el objetivo esta llevado al extremo (en el caso de Mendy ser el mejor marcador del mundo) no está muy lejos de la realidad con la que nos enfrentamos todos los entrenadores que día a día nos ponemos delante de cientos de niños y niñas ávidos de aprender. Ya que la mayoría de esos niños y niñas que empiezan a dar patadas a un balón tienen un sueño en común, ser Messi o Cristiano Ronaldo. Y aunque es un objetivo hercúleo, no es malo que los niños sueñen a lo grande, ya que son ellos los que tienen que soñar, porque si ellos no sueñan el mundo del mañana no tendría sentido alguno.
Alguien me dijo una vez que cuando se ponía delante de todos estos niños y niñas (Benjamines, alevines, infantiles…) con la tarea de formarlos, tenía siempre presente los sueños de todos sus jugadores. Eso le ayudaba a intentar dar el 100% en su tarea de formador, ya que alegaba que él no sería quien les escamotearía todos esos sueños. Y aunque sabía que la mayoría de ellos no llegarían a cumplirlos, él tenía la conciencia tranquila, porque durante las 3 o 4 horas que pasaba semanalmente con ellos, había intentado ayudarles en todo lo posible, llevando siempre la diversión por bandera. Por eso es importante la preparación (y sobre todo la predisposición) de los entrenadores que día a día nos ponemos delante de todos esos soñadores. Así que por favor, no robemos los sueños a nuestros niños. Mientras tanto, dejemos que sea su crecimiento personal y su desarrollo el que les enseñe a diferenciar entre la felicidad o el éxito.
Éxito y felicidad son dos palabras que muchas veces pueden ir de la mano, pero… ¿Qué es el éxito? Dejando a un lado las reflexiones en cuanto a nuestras tareas de formadores, me gustaría hacer un inciso para valorar todo esto del confinamiento por él Covid-19, ya qué espero que todo esto nos traiga varias enseñanzas para el futuro. Ahora, alejados de nuestra pasión, es cuando más claro vemos que el éxito en el deporte no está en el resultado, en el manido ganar o perder, sino en poder juntarnos en una cancha para poder disfrutar de nuestro deporte, bien como jugadores, como técnicos, como árbitros, o como espectadores. El éxito está en volvernos a juntar, y cuando coincidamos en una cancha para jugar un partido, tened claro que ahí ya habremos ganado.
Y me gustaría también pensar que cuando todo esto termine, y los niños y niñas vuelvan a inundar las canchas y los campos de futbol, ninguno vuelva a soñar con ser Messi o Cristiano Ronaldo, y sueñen con ser el científico que encuentre la vacuna para la próxima pandemia. Si esto sucede habremos sacado mucho provecho de esta situación.
Antes de despedirme me gustaría volver a Whiplash y a los métodos de enseñanza que el profesor utiliza con sus alumnos. Me gustaría animar a nuestro amigo Mikel Azkorra a que nos escriba un artículo sobre ello para que este confinamiento se nos haga más ameno.
Un saludo y mucho animo a todos y todas.
Eskerrik asko.
Alain Lopez .Entrenador del Lagun Onak Gdko.3a  Division.

1 comentario:

Mikel Azkorra Larrondo dijo...

Intentaré ver la película

Esto no arranca

Martes 9 de Agosto de 2022 y esto no acaba de arrancar, aquí estamos a un mes escaso del comienzo de competición, sin grupos, sin calendario...